Comentario
La India es un inmenso país poblado por cerca de 1.000 millones de personas. La enorme extensión de su territorio y el aporte constante de poblaciones y culturas extranjeras ha dado lugar a un complejo mosaico cultural y étnico que hace necesario hablar, más que de país, de subcontinente, en el que conviven una enorme variedad de religiones, lenguas y formas de pensamiento.
La población de la India resulta del cruce de los antiguos habitantes con invasores de origen europeo (arios) que llegan a la península entre los año 1700 y 1500 a.C. Este primer sustrato resultó muy fructífero, dando lugar a la cultura llamada védica y al surgimiento del sánscrito. Paulatinamente, los primitivos pobladores fueron empujados hacia el este y el sur de la India, creando allí la llamada civilización drávida, de la que, entre otros, derivan los actuales tamiles de la India meridional y Sri Lanka.
Persas, griegos, escitas y árabes fueron los siguientes invasores, aportando todos ellos nuevas formas culturales. Además, turcos y mongoles se establecieron en el norte de Pakistán, mientras que tibetanos y birmanos se asentaron en el nordeste de la India.